El Compliance es como una campaña de marketing: si nadie lo entiende, no sirve

El Compliance es como una campaña de marketing: si nadie lo entiende, no sirve

¿Cuántas veces hemos visto una política interna que nadie lee? ¿Un manual de ética guardado en una carpeta? En el mundo del marketing, si una campaña no conecta, no se entiende o no genera acción, se considera un fracaso.En compliance, pasa exactamente lo mismo.

Cumplir con las normas no es solo escribir políticas. Es lograr que las personas —empleados, proveedores, clientes— entiendan lo que deben hacer y por qué. Y para eso, necesitamos comunicar como si estuviéramos vendiendo una gran idea. Porque en el fondo, lo estamos haciendo: estamos vendiendo la cultura de hacer las cosas bien.

📊 El paralelismo: Marketing vs. Compliance

Marketing Compliance
Comunica un beneficio Comunica una obligación (pero puede presentarse como beneficio)
Busca activar emociones y decisiones Busca activar el cumplimiento y la coherencia
Se mide por clics, ventas, interacción Se mide por conocimiento, adopción, incidentes evitados
Usa lenguaje claro, creativo y visual Muchas veces usa un lenguaje jurídico que pocos entienden

Entonces… ¿por qué no aprender uno del otro?

💡 Lecciones del marketing que el compliance debería aplicar

1. Si no lo explicas claro, no lo van a seguir

En marketing sabemos que el cliente no lee todo. Por eso, simplificamos, destacamos, hacemos storytelling. En compliance, muchas veces se espera que la gente lea documentos de 30 páginas con términos un poco técnicos como: como «disposición normativa» o «marco regulatorio aplicable».

Traduce el compliance a lenguaje humano. Si no lo entiende el equipo comercial, de planta o de datos, no se va a aplicar.

2. El «por qué» importa más que el «qué»

Una campaña poderosa conecta con valores. El compliance también puede hacerlo: ¿por qué tenemos políticas de datos? Porque respetamos a nuestros usuarios. ¿Por qué tenemos un canal de denuncias? Porque creemos en entornos seguros.

Comunicar el propósito detrás de las reglas genera más compromiso que simplemente decir “está prohibido”.

3. No basta con enviar un PDF. Hay que hacer activaciones

Así como no lanzarías un producto sin campaña, no deberías lanzar una política sin explicarla.

  • Usa videos cortos, memes internos, juegos de trivias, miniformaciones, piezas de sensibilización etc.
  • Segmenta tu comunicación según el rol de la persona en la empresa. ej: cargos directivos, cargos de jefes, auxiliares y analistas etc.
  • Y repite, repite, repite: el conocimiento se construye por exposición y contexto

🧠 Desde la inteligencia de negocios: sí se puede medir

No basta con enviar políticas. Mide su impacto, como se mide una campaña:

  • ¿Quiénes la abrieron?
  • ¿Quiénes aprobaron un test?
  • ¿Cuántos incidentes se han prevenido?
  • ¿Qué equipos reportan más cumplimiento?

Esa es la parte en la que el compliance se convierte en una ventaja de negocio, no solo en una obligación legal.

🎯 Reflexión

Compliance no es una carga si se comunica con intención. Así como una marca vive en la mente del consumidor gracias a buenas campañas, la cultura de cumplimiento vive en una organización gracias a cómo la comunicamos y activamos.

Es hora de que el compliance deje de ser invisible. Y para eso, necesitamos pensar como marketeros.


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